Reflexiones de un Domingo por la tarde.

"Estoy cansada" solía ser la excusa por excelencia. Es lo que solía decir antes, para que me dejaran en paz. Me servía para no decir la verdad. Para no decir que, simplemente, estaba destrozada. Se lo decía a mi madre, a mis amigos, a todo el mundo. Me dejaban en paz, así que funcionaba bastante bien. Pero ahora me he dado cuenta de que era verdad. Realmente estaba cansada. Y dormir no podría solucionar este cansancio. Aunque, seamos realistas, el insomnio tampoco ayudaba.

Ahora sé que sí, que estoy cansada. Y que nada puede llevarse de aquí el cansancio, porque se ha pegado como una lapa a mi alma. Sí, ahí, justo al lado de la depresión. Estoy cansada de intentar superar esto y no poder. Estoy cansada de hacer todo lo posible para ser suficiente, y no serlo nunca. Para nadie. Estoy cansada de sentir mucho, y no saber lo que siento. Estoy harta de no poder seguir mis pensamientos porque dan demasiadas vueltas dentro de mi cabeza. Estoy cansada de esta manía mía de recordar todo lo que he fastidiado en la vida, justo antes de ir a dormir. De no tener a nadie a quien explicarle lo que siento. Y de tener a alguien a quien explicarle lo que siento, pero no saber cómo hacerlo.

Estoy cansada de avanzar por inercia, siguiendo el camino que traigo detrás. Estoy cansada de respirar. De vivir. Estoy cansada de no saber caminar y acabar siempre en el suelo, deseando sin esperanza que alguien logre levantarme. Estoy cansada de apreciar más la compañía de la depresión que la de mis amigos. Estoy cansada y esa es la razón por la que todo el mundo siempre se cansa de mí. Estoy cansada de todo, incluso si no hay nada por lo que estar cansada, y ya solo la muerte podría hacerme descansar.

Transtorno Obsesivo Compulsivo.

Mientras tú intentas que tu habitación esté ordenada y parezca un sitio cómodo, mi habitación es un desastre. Todo está tirado por ahí, por culpa de todas esas mañanas en las que nada parecía encajar y, si dos prendas de ropa no estaban hechas para vestirse juntas, ¿cómo iba a ponérmelas? Porque si lo hiciera, sería una enorme distracción todo el día. O quizás ya llego tarde porque mis obsesiones se han tomado más tiempo de lo normal hoy. ¿Qué es normal? Tuve que encender y apagar la luz 18 veces. Bien. Se sentía bien porque me aseguraba de que mi familia no fuera a morir en un desastroso incendio. Por lo menos mi alarma ha funcionado esta mañana. Anoche sólo comprobé 6 veces si el móvil estaba encendido. Mis pensamientos vuelan.

Sé que estás ocupada ordenando tu armario por colores y twiteando "Mi TOC ha vuelto" pero yo estoy ocupada intentando pensar cuáles son las palabras precisas que debo utilizar para escribir esto. En clase, terminas el examen mucho antes que yo y te preocupas pensando qué me está tomando tanto tiempo. Lo siento por hacerte esperar. Juraría que a ti nunca se te ha pasado por la cabeza que vas a suspender si alguna de las letras que has escrito no está bien conectada con las de su alrededor. Y quizás también has olvidado que si mi papel y mi lápiz no están perfectamente alineados con las lineas de la mesa tendré que pasar varios minutos intentando alinearlos hasta que mi cerebro le parezca que están suficientemente bien. Suficientemente bien. Bien. Ahora mis amigos no morirán en un accidente de coche.

No crees que nada de esto sea cierto. Según tus conocimientos las personas con TOC son personas obsesionadas con limpiar y estar limpios. Temen las bacterias, dices. Desarrollan en exceso el Orden. No sé porqué he puesto orden en mayúscula pero se sentía bien. A pesar de que todo esto sean obsesiones para algunos, para otros son problemas, condiciones, enfermedades. Esa es la razón por la que lo hacemos. Mantente sano. Cuando me dices que podría ser peor o incluso lo llevas tan lejos que dices que desearías tener un rasgo tan peculiar, me gustaría recordarte que esto es una enfermedad mental. Cuando me dices que podría ser peor seguramente tienes razón, pero eso no calla las intrusas voces en mi cabeza diciéndome que termine con mi vida de varias impresionantes maneras.

Así que por favor, cuando dices que "Tu TOC ha vuelto" porque hay algo fuera de su lugar y tienes la necesidad de arreglarlo, recuerda que TOC no vuelve. Tampoco se va. Está siempre ahí. Aquí. ¿Ahí? Ahí, sí, "Ahí" se siente mejor que "Aquí". Ahora deja de glorificar las enfermedades mentales. Levántate, empuja tu silla y déjala perfectamente alineada con la mesa y, cuando salga
s por la puerta, no te preocupes de cerrarla, yo me ocuparé de ella y comprobaré que esté cerrada 9 veces. No, 9 no se siente bien. 11. No, 14. Sí, 14 se siente bien. 14 veces. Sal fuera y vive, y yo estaré justo detrás de ti asegurándome 5 veces de que todas las velas están apagadas.