Por favor, corazón, no derrumbes mis muros para encontrarte con los suyos. No vayas a la búsqueda de su corazón porque está enjaulado, u ocupado. Da igual, no puede estar contigo. Antes de actuar, piensa en las consecuéncias. No me quedan vendas (ni fuerzas) para curarte. No dejes que se te meta a dentro, querido corazón, porque te hará estallar en pedazos
Corazón, céntrate. No permitas que mis ojos busquen los suyos, ni que mis labios quieran probarlo. No dejes a mis manos encontrar su tacto, ni que mis dientes se acostumbren a morderle. No bailes al son de su risa, ni te pongas a correr al leer sus palabras. Ni siquiera te permito endormecerte con sus caricias, con sus abrazos, con su mirada. No, déjalo. No te dejo. No quiero quererle. Hazme caso esta vez, te lo suplico. No soportaré volver a caer.
