Un mundo en el que la gente se ayudara entre sí, dónde no hubiera excusa para no cumplir los sueños, dónde la palabra "no" siempre iba acompañada de un "gracias".
Pero luego crecí.

Y al crecer, me di cuenta que los cuentos eran solamente eso, cuentos. Que la carta de Hogwarts no llegó, que no había un mundo detrás del armario, que no existían los superhéroes ni los príncipes azules. Aprendí que si no te esfuerzas tú, jamás pasará lo que quieres que pase. Que te rindes, nadie va a estar allí para pedirte que sigas adelante. Que nunca, jamás, vas a encontrar el "para siempre" que andas tanto tiempo buscando. Ni siquiera tus padres van a estar para siempre.
Porque todo pasa.
Todo sigue su curso, la naturaleza no se va a parar porque tú lo estés pasando mal. Nadie se va a para a pensar si tu sonrisa es verdadera o no. Lo único que van a hacer es sonreírte irónicamente, y hacerte creer que te quieren, cuando en realidad solo quieren algo de tí.
Aprendí que las heridas no las cura el tiempo por si solo, tienes que trabajar para curarlas. Y también aprendí que el tiempo será tu peor enemigo y tu mejor amigo, a la vez. Que los amores de los libros, solo pasan ahí, en los libros. Y que las historias bonitas sólo le pasan a la gente bonita. Que la gente es mala y te herirá, de un modo u otro, sólo buscarán hacerte daño y meter el dedo en la herida para, así, lograr que te desangres ante sus ojos.
Aprendí que la luz no es siempre buena, y que la oscuridad no es siempre mala.
Que, aunque estés rodeado de gente, te puedes sentir solo; y que, aunque estés solo, te puedes sentir acompañado. Que no todo siempre pasa como esperamos, pero que al final, acaba siendo mejor. Y que las cosas, buenas o malas, suceden por algo. Que no se tiene que tirar la toalla si no sucede a la primera.
Pero, sobretodo, que no se tiene que olvidar. Porque cada uno de esos recuerdos, cada una de esas historias guardadas en tu corazón como fotografias de un pasado mejor, esas son las que te han llevado a ser la persona que eres hoy. Cada uno de los errores te ha enseñado y te ha cambiado, cada una de las personas te han mejorado, y cada uno de los momentos buenos te han hecho sonreír. Y es por eso que jamás se debe olvidar. Pero tampoco se puede vivir en el pasado.
Así que ahora hazme un favor y sal a correr, o a hacer lo que sea que queiras hacer. Porque así, en un futuro, te va a servir para mejorar.